En el mismo día en que fue insultado por seguidores de los acusados por las desapariciones
y fusilamientos de 31 militantes populares en Córdoba y que tiene como principales acusados a Jorge Videla y Benjamín Menéndez, el juez de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón visitó La Casa de la Memoria y la Vida.
Allí, junto a la fiscal española Dolores Delgado, el intendente municipal Lucas Ghi y el diputado nacional Martín Sabbatella participaron de la última jornada de charlas para celebrar los diez años de esa institución que funciona en el mismo lugar donde estuvo emplazado el centro clandestino Mansión Seré o “Atila” como lo llamaban en la jerga de los dictadores y que dependía de la Fuerza Aérea Argentina.
Al llegar al predio, ubicado en Santa María de Oro al 3500 de la localidad de Castelar – Garzón conversó con algunos periodistas. Entre sus declaraciones manifestó que: “la política de derechos humanos de Argentina va por un muy buen camino. Argentina es un ejemplo en el mundo entero a través de la acción de la justicia en los crímenes de lesa humanidad y la implementación de la política de Derechos humanos es básica para la credibilidad internacional de un país más allá de los temas económicos y sociales” destacó el reconocido magistrado ante esta agencia de noticias y demás colegas presentes.
Sobre los incidentes en la sala donde se juzga a Videla y Benjamín Menéndez entre otros dijo: “hay algunos que en la actualidad piden la amnistía otra vez. Está claro que ese no es el camino. El camino es el de hoy, donde en Córdoba se está llevando a cabo el juicio con todas las garantías y derechos que ellos negaron, incluso haciendo uso de ese derecho se marchan en rechazo hacia mi persona y a la del secretario de Derechos Humanos (Eduardo Luis Duhalde) si así fue, para mí es un honor” dijo sobre lo acontecido en la jornada donde se juzgan a los responsables de los crímenes de lesa humanidad y que por primera vez pudo presenciar.
Siguiendo con el tema declaro que: “Matar gente no es hacer patria, torturar a gente no es hacer patria, secuestrar a gente y violentar sexualmente a hombres y mujeres es destruir a la patria. Por lo tanto si ahora no tienen el valor de enfrentar a un tribunal porque dicen que no lo reconocen porque sólo reconocen la autoridad militar es porque no entienden lo que es la democracia y van a seguir sin entenderla pero pese a eso la democracia y la justicia seguirán haciendo su trabajo” describió.
En la actualidad el juez se encuentra suspendido y con un pedido de juicio por prevaricato por querer investigar los crímenes cometidos durante la guerra civil y el franquismo.
Por decisión propia no habla sobre su situación para no condicionar a los colegas que los juzgan pero la que tomó la palabra sobre ese tema complejo para el Garzón fue la fiscal Dolores Delgado, que llevó adelante la querella contra Ricardo Cavallo y Adolfo Scilingo en España. “Cuando inicia la investigación de los crímenes cometidos durante la dictadura franquista, Garzón hizo lo mismo que cuando investigaba las causas por las violaciones a los derechos humanos. No tenemos memoria y si no tenemos memoria no tenemos futuro. Todavía no hemos sido capaces de revisar nuestra propia historia. En la causa que se sigue contra Baltasar, el fiscal dice que no ha cometido ningún delito. Los que lo acusan son la extrema derecha, lo acusan los verdugos, los victimarios y eso es lo más doloroso”. Concluyó la fiscal.
Baltasar Garzón brindó un breve comentario con respecto a esta instancia “en estos momentos estoy en una situación compleja. Si al final algo sale mal, para mi será un honor” resaltó, logrando que el auditorio atiborrado lo aplaudiera de pie.
Garzón reconoció que a partir de 1998 los testigos de las causas por delitos de lesa humanidad cambiaron su percepción de la justicia. Consideró que junto a los organismos de derechos humanos fueron los que en verdad aportaron para que hoy la justicia universal este logrando las condenas a los responsables. El juez se catalogó como un simple dinamizador de ese proceso.
Estuvieron presentes el ex fiscal Hugo Cañon, el asesor del gobernador Daniel Scioli y dirigente del Movimiento Evita, Edgardo Binstock, la directora de Derechos Humanos de Morón, Antonela Di Vruno y su par del municipio de Ituzaingó, Argentina Carrión, la concejal Cristina Rodríguez (FPV – PJ) y el economista y actual Defensor del Pueblo de Morón, Abraham Gak, Nora Cortiñas y Sara Steimberg (Madres de Plaza de Mayo línea fundadora) entre otros.
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